El cambio climático es una amenaza global. Requiere acciones urgentes para frenarlo, por parte de sociedades conscientes y concienciadas. Estas acciones decididas exigen una especial implicación de aquellos sectores y protagonistas con capacidad logística, económica y tecnológica suficiente como para marcar la diferencia.

El máximo desarrollo posible de fuentes de energía renovable, así como de las instalaciones para aprovecharlas, resulta esencial. Y para lograr este objetivo, la integración de la tecnología en el funcionamiento de los centros de gestión energética puede suponer un paso adelante. En el caso de la energía eléctrica solar, un paso importante.

Centrales auto gestionadas gracias a la conectividad 5G

Esta integración tecnológica a través de la implementación de soluciones que cuenten con el 5G — entre otras tecnologías —  implica una revolución significativa del sistema eléctrico. En el caso de las centrales fotovoltaicas no sólo estaríamos hablando de la recolección de energía solar para su transformación en corriente continua y alterna.

Gracias a la intervención de las TIC sería posible el diagnóstico de funcionamiento y la monitorización de cada estación y panel — y de toda la central, en realidad —, además de la gestión y el máximo aprovechamiento de cada kilovatio. Combinando diversas líneas de desarrollo, como el 5G y la inteligencia artificial (IA) cada central dispondría de su propio «cerebro», encargado de gestionarla de manera autónoma.

Un escenario de la energía renovable mucho más tecnificado

Aunque este objetivo no puede alcanzarse a cortísimo plazo ya existen desarrollos francamente prometedores desde hace unos cuatro o cinco años. Con ellos se podrán alcanzar cotas de productividad y aprovechamiento nunca antes conocidas. Muchos de estos sistemas integran módulos bifaciales — para captar energía solar en las dos facetas de cada panel —  seguidores fotovoltaicos e inversores string — con más de un MPPT, que garantizan el mejor rendimiento posible del sector DC del sistema —. 

Gracias a la intervención de estas nuevas soluciones es posible ajustar el ángulo de inclinación del seguidor para lograr un incremento de la producción energética utilizando técnicas de redes neuronales y modelos de auto aprendizaje con inteligencia artificial. Los primeros datos sólidos hablan de aumentos de producción de entre 0,5% y 1,31% con respecto a algoritmos astronómicos tradicionales.

El 5G como apoyo de la IA en las centrales fotovoltaicas

Si ya la implementación de la inteligencia artificial está reportando beneficios desde ya mismo en diversos sectores, el apoyo en la tecnología 5G puede contribuir de manera definitiva a su adopción en el terreno de la energía solar. Así lo cree Álvaro Zanón, Senior Solution Manager de Huawei Solar Europe.

La tecnología 5G «revolucionará un amplio espectro de industrias verticales, y la industria de energía solar será una de ellas», afirma Zanón. Es importante que se tenga en cuenta el incremento en el tráfico de datos que este tipo de desarrollos tecnológicos requieren.

«Los modelos que utilizan IA requieren del intercambio de un alto volumen de datos entre los elementos que componen las plantas fotovoltaicas. Sin la rapidez y fiabilidad de las comunicaciones sobre las conexiones 5G sería prácticamente imposible llegar a los tiempos de computación y reacción que se requieren», asegura.

Centrales más productivas, tasas y frecuencias de los seguidores configurables, equipos más eficientes y mejor aprovechamiento de los algoritmos de seguimiento. Aunque el futuro de las centrales fotovoltaicas auto gestionadas puede parecer lejano, los datos de los distintos bancos de pruebas diseminados por todo el mundo están arrojando datos realmente ilusionantes. Lo que podría acortar los plazos mucho más de lo que se pensaba, hace apenas un lustro.