¿Puede un único eslabón comprometer la integridad de toda una cadena? Efectivamente. En el terreno de la logística, cualquiera de los elementos que intervienen en el proceso de mover un producto de un punto a otro del planeta puede jugar un papel crítico. Por eso un único buque, bloqueando el canal de Suez, puede desatar la alarma económica mundial. Y también por ello una epidemia global puede modificar el foco de todo un sector de manera internacional. La cadena de la logística puede orientar su mirada hacia otra cadena, la de la tecnología blockchain, para afrontar los retos actuales y los futuros.

Mantener y mejorar la eficiencia logística gracias al blockchain

El blockchain es lo más parecido a una red de datos global que, a pesar de su dimensión, conserva su integridad e independencia, al tratarse de una serie de nodos —o eslabones de la cadena de datos— distribuida y segura. Por ello, en aquellos procesos logísticos en los que se prevea un flujo de información constante, el blockchain puede mejorar dichos procesos. También aquellos en los que el volumen de datos puede crecer de manera exponencial y, a pesar de ello, debe mantener la seguridad y ser eficiente.

Teniendo en cuenta estas características del blockchain —entre otras muchas— se puede afirmar que, además de otros beneficios para los procesos logísticos, esta tecnología puede reportar un gran apoyo en:

• Una mejor planificación de las rutas
• Un mantenimiento optimizado de las flotas

En lo referido a la planificación, gracias al blockchain es posible realizar pronósticos, verificar el estado de diferentes rutas y, por esto, anticiparse a posibles problemas o atascos. Esto garantiza un mejor uso del tiempo disponible y la eficiencia de cada ruta, así como la modificación de la misma en caso de algún imprevisto sin que ello signifique el incumplimiento de los plazos. Las flotas de vehículos y transportes —sean terrestres o de otro tipo— también se pueden beneficiar de la tecnología blockchain: desde el seguimiento en tiempo real de los recorridos de cada transporte hasta un registro incremental de revisiones, mantenimientos y reparaciones, kilometraje empleado y otra información relevante para una flota de transporte óptima.

Más allá de la trazabilidad: los contratos inteligentes y el blockchain

La inviolabilidad de la cadena blockchain permite un trazado de envíos en tiempo real prácticamente indestructible, sin la participación no deseada de agentes externos o la modificación maliciosa de la información de dicha cadena. Esto, a su vez y como hemos visto, puede mejorar ostensiblemente el proceso de envío, transporte y recepción de productos. Pero, por suerte, el blockchain puede ofrecer muchas más ventajas a la logística nacional e internacional, gracias a los contratos inteligentes.

Un contrato inteligente no es otra cosa que un programa —introducido en una cadena de bloques— que se comporta de una determinada manera y genera una serie de acciones si se cumplen una serie de condiciones y sólo en ese escenario. Este conjunto de acciones puede diseñarse a voluntad de antemano: generar un número de registro, registrar el ingreso en un inventario, proporcionar un recibo, liberar fondos, etc. Todo ello en un único proceso, si es necesario.

El uso de contratos inteligentes de blockchain en los procesos logísticos garantiza:

• Seguridad
• Transparencia
• Confiabilidad
• Velocidad, precisión y eficiencia
• Disminución de costes

La generalización del blockchain en el sector logístico, así como la definición y aplicación de determinados estándares tecnológicos al respecto en un futuro próximo, pueden ayudar a minoristas y a grandes actores, así como a proveedores de cualquier país a minimizar el impacto que la inestabilidad de un mundo globalizado puede generar en industrias, sectores comerciales y economías nacionales. Si bien el blockchain no es ningún «bálsamo de Fierabrás», sí puede contribuir a la solidez de las cadenas logísticas.