El metaverso promete ser la revolución tecnológica más importante y transformadora globalmente desde la aparición de la World Wide Web. Muchos están lanzándose ya a implementar espacios virtuales y modelos de negocio pero un alto porcentaje de empresas —casi un 50%, según el último Observatorio Metaverso y Empresa en España— lo desconoce todo o casi todo de él.

Sólo el 23% está en fase de investigación para alguna iniciativa relacionada con el metaverso, según la misma fuente. Si existe un futuro para el metaverso éste dependerá de la aparición del sector privado y la inyección de su capital para desarrollar negocios virtuales. ¿Qué tecnologías necesitarán para poder poner en marcha proyectos en el mundo digital de las 3D y la realidad virtual?

Conectividad, RV y Blockchain. Imprescindibles

El metaverso equivale a transmisión de datos en grandes cantidades. No sólo por la demanda gráfica de los entornos en 3D, los renderizados y otras exigencias vinculadas a la imagen y el rendimiento o la usabilidad dentro de los espacios. Un potencial número de usuarios, que se podría contar por millones en simultáneo, va a transmitir un flujo de datos constante que exigirá una conectividad ultrarrápida, con una estabilidad que debe estar a prueba de bombas.

Por otro lado, no puede accederse al metaverso ni desarrollar ningún modelo de negocio en él si no se dispone de la tecnología —tanto en hardware como en software— que permita, tanto a las empresas y sus empleados como a sus usuarios, acceder y desenvolverse en entornos de realidad virtual (RV) y/o realidad aumentada (RA), creados ex profeso o desarrollados con otros partners: gafas de realidad virtual, controladores y periféricos para gestionar el movimiento y las acciones de los avatares en el metaverso, equipos potentes, entornos de trabajo virtual, espacios 3D, modelos de interacción no presencial, etc.

Además, las empresas deben entender, dominar y aplicar estrategias, modelos de trabajo, productos y aplicaciones donde el blockchain sea protagonista. La cadena de bloques es el «lenguaje básico» que permite no sólo muchos de los desarrollos tecnológicos del metaverso. También domina actualmente —y lo hará aún más en el futuro— transacciones e intercambios de bienes y servicios, así como los smart contracts que los hacen posibles. Hablar este «idioma» será condición sine qua non para poder desenvolverse en el metaverso con soltura, así como conocer el funcionamiento de los activos digitales como las criptomonedas o los NFT, por ejemplo.

La importancia del 3D y de IoT en el metaverso empresarial

Parte de la propuesta de valor de una empresa con presencia en el metaverso consiste en ofrecer al usuario una experiencia inmersiva lo más parecida posible a una interacción con dicha empresa en el «mundo real» o físico. Para ello es conveniente que existan modelados 3D donde las instalaciones, tiendas, espacios de exposición y de relación y contacto con el cliente sean idénticas a las existentes en el mundo físico. O, al menos, coincidentes con su identidad de marca, filosofía y demás elementos definitorios.

Además, ser capaz de establecer conexiones con dispositivos del mundo real desde el metaverso y viceversa, gracias a desarrollos tecnológicos IoT —o Internet de las Cosas— aumentará la precisión de las representaciones virtuales de este ecosistema digital.

Aunque el momento actual de desarrollo del metaverso puede calificarse poco más que de embrionario, o en «fase beta» en algunos casos, el sector privado a través de las empresas que lo conforman tiene ante sí la oportunidad ideal para tomar ventaja competitiva y liderar el proceso de cambio tecnológico que el metaverso representa.