15 Abr El futuro del metaverso en las empresas: ¿Qué sabemos hasta ahora?
Durante el año 2021 el término metaverso emergió con fuerza en el ecosistema de las TIC, estando presente en multitud de foros, debates y análisis. Esta «fiebre», que aún continúa, está motivada sobre todo por la decisión de facebook y Microsoft de invertir de manera muy intensa en el desarrollo de este avance tecnológico — se calcula que hasta 10.000 millones de dólares en los próximos años —.
Aunque ya se tiene claro que la clave para desarrollar el metaverso está en la tecnología blockchain, aún son muchas las preguntas e incógnitas que lo rodean. Sobre todo, en lo referente al papel que las empresas tecnológicas y de otros sectores podrán jugar en un futuro. ¿Cuál será su participación? ¿Existirán realmente áreas y modelos de negocio viables? ¿Cómo será el proceso de integración de los usuarios y cuánto tardará? ¿Será necesario invertir en tecnología nueva?
Distintas concepciones del metaverso
No todos los expertos tienen una idea unificada de lo que es y podrá ser el metaverso en su acepción «técnica» en un futuro. Los más optimistas respecto de las posibilidades del metaverso apuestan por una realidad paralela, totalmente virtual, donde podrá desarrollarse una vida — y una actividad social y económica — análoga a la física. Otros, no obstante, conciben el metaverso como una sucesión de espacios virtuales donde acoger a un volumen masivo de usuarios y realizar un número relativamente limitado de actividades.
Esta segunda visión es, quizás, la más honesta y cercana a la realidad. Al menos, con los datos y desarrollos tecnológicos con los que se cuenta en la actualidad. De hecho, podemos establecer a las comunidades gamers y su interacción con los videojuegos como un claro ejemplo de proto metaverso. Muchas marcas ya están desarrollando estrategias de venta de productos y servicios exclusivamente en estas «burbujas», para nichos de usuarios interesados en el ocio virtual y todo lo que tiene que ver con sus juegos favoritos.
Aunque todo apunta a que ambas visiones del metaverso terminarán por unificarse en una sola, aún harán falta varios años para que los avances tecnológicos, la evolución de los dispositivos y los hábitos de uso y consumo de la población hagan posible hablar de un metaverso plenamente implantado.
Oportunidades a corto plazo para las empresas en el metaverso
Mientras llega el momento del asentamiento «real» del metaverso, existen muchas posibilidades que ya pueden ser exploradas y explotadas por distintas empresas, con independencia del sector en el que trabajen. Con algo de visión y espíritu emprendedor, podemos encontrar puertas abiertas en distintas áreas:
- Publicidad: Será omnipresente en cualquier concepción de metaverso, por lo que las empresas deben empezar a pensar en formas de interacción más intensas y personalizadas con sus clientes — de forma similar a como ya sucede en las redes sociales, pero con mayor ambición —, así como nuevas estrategias y productos que tengan cabida únicamente en entornos virtuales.
- Alquiler de propiedades virtuales: El patrimonio inmobiliario virtual será también frecuente en el metaverso, en algún momento. Hablamos de espacios análogos a los existentes en el mundo físico: auditorios, viviendas, salas de espectáculos y de ocio, etc. Sus propietarios serán los responsables de «edificarlos» en el metaverso para poder ganar dinero a través de su alquiler a los usuarios o su venta posterior.
- Espacios de trabajo: El mercado laboral también puede verse condicionado por el metaverso. Será posible contratar, trabajar, intercambiar bienes y servicios, reunirse y desarrollar una carrera profesional íntegramente en un entorno virtual. Esto abre el camino a empresas del sector de la ciberseguridad y la criptografía, la organización de eventos, la gestión empresarial o los recursos humanos, por ejemplo. El trabajo físico no desaparecerá, pero podrá verse notablemente desplazado y las oportunidades estarán esperando, para quien sepa aprovecharlas.
Aunque el metaverso podrá suponer un importante cambio de paradigma, este giro copernicano no sucederá de manera inmediata. Quizás debamos esperar unos diez años o más. No obstante, sí que es recomendable posicionarse y no dejar cabida a la improvisación, cuando llegue el momento. Tanto en el metaverso como en la vida real, quien golpea primero lo hace dos veces.