Una de las ventajas más grandes del desarrollo de la tecnología y digitalización es el aprovechamiento de conexiones de red inalámbricas como el Wi-Fi (Wireless Fidelity). De hecho, pocas personas podrían desenvolverse con normalidad en entornos profesionales, empresariales y personales hoy en día si no existiera la posibilidad de conectarse sin cables a Internet o a otros dispositivos.

Hay una serie de medidas bastante simples que permiten que la las conexiones de red Wi-Fi sean más seguras y funcionen mejor. Además, pronto seremos testigos de un importante avance en el área de la conectividad inalámbrica, gracias al Wi-Fi 7, que estará en funcionamiento el próximo año.

¿Cómo mejorar la seguridad y la efectividad de la señal WiFi?

Ya sea en entornos corporativos o en un ecosistema doméstico, es relativamente sencillo mejorar la calidad de la señal, así como su solidez en cuanto a seguridad con unas pocas prácticas fácilmente aplicables.

Colocar el router en un lugar apropiado

. A pesar de que no son dispositivos especialmente estéticos, ocultar el router en un rincón del espacio no es buena idea. Lo mejor es ubicarlo en el centro exacto del entorno donde los dispositivos se conectarán. Además, si el router tiene antenas movibles es aconsejable colocar una en vertical y otra en horizontal, formando un ángulo de noventa grados.

Configurar la red de manera correcta

. Sobre todo para incrementar la seguridad. Esto pasa por contar con el firmware más actualizado del router, cambiar el nombre por defecto y ocultar el SSID o identificador de la red WiFi, elegir la banda apropiada (entre la de 2,4 y 5 Ghz, ya que ambas tienen características diferentes), optar por un encriptado WPA o WPA2, activa el filtrado MAC, para permitir el acceso solo a determinados dispositivos o limitar el número de IP que pueden hacer uso de una misma red WiFi de manera simultánea.

Utilizar software dedicado

. Para poder monitorizar la señal WiFi de manera permanente, así como todas las señales inalámbricas circundantes que entren en el rango de acción de la conexión inalámbrica que le interese «controlar».

El futuro: El WiFi 7

El WiFi 7 es el próximo estándar en lo relativo a conexiones de red inalámbricas. La infraestructura ya está desplegada y podrá empezar a implementarse a partir del próximo año en España, en torno al mes de mayo según las previsiones. Se trata de una señal inalámbrica que supone un importante salto adelante en términos de velocidad —hasta cuatro veces más rápida que la señal inalámbrica actual— y de ancho de banda, hasta los 48 Gbps, al menos en teoría, lo que supera con mucho los 10 Gbps. actuales.

Además, el WiFi 7 permitirá el modo MLO o Multi Link Operation, lo que hará posible la transmisión de varios paquetes de datos a través de distintos canales de manera simultánea garantizando una baja latencia en las transmisiones. Además, pondrá a disponibilidad la tecnología Wi-Fi 802.11ac, que garantiza unas tasas de transferencia mayores, mayores distancias y una mejor cobertura.

Gracias a esta evolución de la conectividad WiFi será posible la reproducción de imágenes y vídeos en 4K y 8K —en este último caso utilizado de manera prácticamente marginal, en la actualidad—, con una latencia prácticamente imperceptible. Esto abre un abanico importante para el mercado del ocio digital y los videojuegos, además de suponer una base mucho más sólida para la innovación tecnológica de muchos mercados emergentes, tanto en nuestro país como en otros en vías de desarrollo.